Un breve análisis y apreciaciones
«Los paises se hacen grandes cuando hay gente que piensa en grande»
Ing. Alverto Garibaldi
La revolución del auto electrico se viene gestando desde hace más de 100 años, las baterías de poca autonomía, el precio elevado de la electrónica y el precio económico del petroleo la retrasaron tanto como fue posible, pero es inevitable.
Basta con conocer las ventajas del motor eléctrico frente a su par térmico para darse cuenta de lo que se viene.
Emisiones:
No hace falta ser ambientalista para darse cuenta del daño que le hacemos al planeta, solo con ver las noticias por estos días para ver inundaciones, tornados, vientos huracanados y tormentas, solo por mencionar algunas. Ya no podemos mirar al costado o seguir ignorando el problema. Debemos dejar de contaminar.
Los vehículos eléctricos tienen CERO emisiones. Y, si bien algunos pueden argumentar que la producción de electricidad requiere contaminar, esto no es una necesidad o verdad absoluta, la electricidad se puede generar por paneles fotovoltaicos, turbinas eólicas, represas hidroeléctricas, mareas y otras tantas.
Autonomía y Velocidad:
Este era el punto en contra de los automóviles eléctricos. Los primeros no ofrecían mucho más de 100km con una carga y requería carga de 8 horas. Pero las cosas han cambiado, el Tesla Model S (el más económico de Tesla Motors) puede recorrer hasta 500km con una carga completa, la cual toma 7 horas.
Pero si no tengo las 7 horas? Pues con 20 minutos en una estación de carga rápida tenemos el 80% de la batería.
Para no quedarnos solo con el Tesla, también podemos mencionar el Renault Zoe, con 400km de autonomía y tiempos similares de carga.
Con respecto a la velocidad final, los eléctricos ya alcanzan sin problemas los 150 y los 200 km/h. Los cual es exagerado, ya que por lo menos en Argentina, los límites de velocidad están muy por debajo.
Economía:
Es sabido que los automóviles eléctricos son más costosos que los convencionales. Sobre todo por el costo de las baterías, pero hablando de los gastos de conducirlo y de su mantenimiento inclinamos la balanza nuevamente. El costo de la eléctricidad es menor al del combustible líquido, no requiere aceite, no requiere líquido para frenos, filtros, la cantidad de partes móviles son menores por lo tanto tienen menos desgaste.
Cuando paras en un cemáforo no consume, y tampoco tiene perdida de potencia por la caja de cambios. Adicionalmente los frenos regenerativos recuperan algo de carga cuando pisamos el freno en lugar de desperdiciar esa energía en calor y desgaste de pastillas de freno.
Y claro, se estima que el precio de las baterías bajará y su autonomía sera mayor. Bienvenidas las baterías de grafeno 😉
Conclusiones:
Antes que nada, aclaro que esta es mi propia apreciación. Los vehiculos eléctricos son el futuro, y además vienen a responder a muchos de los problemas que tenemos desde el punto de vista económico, social, político y ecológico.
Sería bueno que empecemos a exigir las alternativas eléctricas o, para comenzar, híbridas y cambiar un poco nuestro mundo.
Gracias por leer hasta el final